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Semana

September 2022

Compra y venta de empresas, un negocio que no para en el país

Las actividades de fusiones y adquisiciones crecieron 40 por ciento en 2021 y en 2022 siguen al alza pese a la incertidumbre electoral. Turismo y agro, los sectores en donde más podrían crecer este tipo de transacciones.

Al igual que en numerosos aspectos de la economía nacional, las actividades de fusiones y adquisiciones tuvieron un muy buen año en 2021, con un crecimiento de 40 por ciento anual.

El repunte no solo se dio en el número de transacciones, sino también en el monto de capital movilizado por cuenta de esas operaciones y que se estima alcanzó los 6.000 millones de dólares. Es más, algunos reportes como TTR indican que el año pasado en América Latina Colombia se posicionó como el cuarto país con mayor actividad de Mergers and Acquisitions (M&A), como se les conoce en el sector.

 

Claramente, los abogados especializados en derecho corporativo son actores claves en las compras, ventas y fusiones empresariales, lo que les da una visión privilegiada sobre esta actividad en el país. Sergio Michelsen, socio de Brigard Urrutia, dice que las transacciones de M&A en Colombia en 2021 fueron consistentes con la tendencia de la última década.

En su caso participaron en 42 transacciones en diversas industrias, que incluyen infraestructura, salud, telecomunicaciones y emprendimiento. Entre ellas destaca la adquisición por parte de CFG Partners Colombia del portafolio de libranzas y demás activos de Alpha Latam Management LLC; el joint venture entre Telefónica y KKR para establecer la primera empresa independiente mayorista de infraestructura digital de acceso abierto de Colombia y la venta de los accionistas de Productos Familia de una participación accionaria relevante a la sueca Essity.

En 2022, Michelsen ha identificado varias tendencias en M&A. La primera es que algunos sectores no se han visto afectados por el ambiente político y siguen atrayendo inversión, como energía, infraestructura y salud. Aunque aclara que muchas de esas operaciones son domésticas, lo que demuestra que las compañías nacionales han venido integrando cada vez más el crecimiento inorgánico como estrategia para generar valor a sus accionistas. La segunda tendencia es que la persistente actividad de M&A es una señal de una economía madura y de un empresariado cada vez más sofisticado y global. La tercera tiene que ver con la diversificación regional de portafolios y la inversión de grupos empresariales colombianos en el exterior. No obstante, advierte una desaceleración por parte de los inversionistas internacionales, en particular de los jugadores de carácter financiero. “Nuestra lectura en esos inversionistas está en una fase de wait and see, a la espera de que se decanten variables relevantes para la inversión extranjera como la reforma tributaria, la política minero-energética y la política en el sector salud, entre otras”, subraya Michelsen.


Source: Semana - Colombia 


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