El panorama de fusiones y adquisiciones (M&A) en España ha mostrado un notable dinamismo en los últimos años. Hasta septiembre, el mercado español ha contabilizado un total de 2.319 acuerdos de M&A, lo que representa un leve descenso del 0,04% en comparación con el mismo periodo de 2023. Sin embargo, el valor de estas transacciones ha alcanzado los 74.700 millones de euros, lo que supone un incremento del 27% en el capital movilizado en los primeros nueve meses de 2023, según el último informe de TTR Data. 

Analizando los datos por sectores, el sector inmobiliario se ha posicionado como el más activo en los primeros nueve meses de 2024, con 449 transacciones. Le sigue el sector de internet, software y servicios tecnológicos, que ha registrado 223 acuerdos. Por otro lado, ha habido sectores que han despuntado, como el sector del ocio y concretamente el relacionado con los viajes y desplazamientos. En 2024 se firmaron 166 transacciones en este sector, lo que supone un incremento del 80% con respecto al año anterior.  

Optimizar las medidas de mitigación de riesgos

El 2025 enfrentará nuevos desafíos derivados de un entorno global incierto. La necesidad de anticiparse y gestionar riesgos de manera eficaz ha cobrado protagonismo, especialmente en un contexto donde factores externos, como los riesgos geopolíticos, los cambios regulatorios y las demandas en materia de sostenibilidad (ESG), pueden afectar la viabilidad de las transacciones. Además, los responsables de M&A deben tener en cuenta otros factores y derivadas adiciones que también afectan directamente al éxito de la transacción: riesgos operativos, gestión de talento y armonización de la cultura empresarial, riesgos de ciberseguridad o factores medioambientales, entre otros. 

Para superar estos desafíos, es fundamental contar con el conocimiento y herramientas adecuadas que optimicen las medidas de mitigación de riesgos y faciliten la navegación en un entorno en constante cambio. Para ello es importante realizar un buen ejercicio due diligence que permita conocer y evaluar en profundidad el target, ya sea una compañía (share deal) o un activo (asset deal) a fin de evitar valoraciones incorrectas y pasivos ocultos. Una revisión rigurosa y planificada de los riesgos asegura una integración fluida y minimiza costes inesperados. 

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Source: adp