TTR In The Press

El Confidencial

June 2020

Los fondos hacen cola para un nuevo 'boom' de M&A tras la crisis del covid

La actividad se ha desplomado, y las aseguradoras incluyen excepciones para protegerse del covid en los seguros M&A. Pero hay razones para esperar una pronta recuperación

Los banqueros de inversión se han convertido en víctimas económicas de la crisis del coronavirus. Estrechar manos, acercar posturas en una comida cara o sentarse en una sala de reuniones con papeles y presentaciones. Acciones que van en contra de la 'nueva normalidad', si es que este concepto tiene sentido. El mercado de M&A se ha desplomado en 2020, y los profesionales del sector ya analizan cómo y cuándo se reactivará, esperando un fuerte 'boom' en la segunda mitad del año ante la liquidez de los fondos. Y, sobre todo, analizan cómo serán las negociaciones.

"¿Cómo vas a vender una empresa si no puedes ir y mirar a los ojos a un comprador?", asegura un banquero estadounidense a Barron’s, cita que aprovecha EthosData en un informe sobre el mercado de fusiones y adquisiciones (M&A, en inglés, como se suele conocer en la jerga financiera). La razón es doble: literal, por las medidas de distancia social, y literaria, por la falta de claridad al valorar los activos físicos o intangibles.

"Al igual que con muchas partes de la economía global, la actividad de fusiones y adquisiciones ha experimentado un cambio importante. A medida que las empresas centran su atención en la amenaza inmediata y la necesidad de recuperación, algunos acuerdos se cancelan, mientras que otros se presentan", expone el informe de EthosData, empresa proveedora de servicios de 'data room' virtual. Sin embargo, añade, "estamos viendo una ola de nuevos acuerdos como resultado de la crisis actual, ya que algunas compañías se apresuran a reestructurarse y encontrar liquidez".

La variación a la baja no solo supone un descenso de la actividad, sino que ha complicado operaciones que estaban ya acordadas, por el deterioro de valor de los activos y la dificultad de valorar si los efectos son coyunturales o estructurales. Esto se ve claramente en los seguros de M&A, que suelen contratar el comprador ante riesgos relacionados con posibles contingencias provocadas por la operación.

"En aquellas transacciones donde la firma ha tenido lugar con anterioridad al inicio de la crisis del covid-19 hemos identificado un aumento en el número de incumplimiento de las manifestaciones reportadas durante el periodo interino entre firma y cierre", explica Miguel Blesa, responsable de soluciones de transacciones de AON. El experto hace referencia a que el vendedor debe hacer manifestaciones sobre el estado de la empresa o activo que traspasa, y hay un periodo entre el acuerdo y el cierre definitivo, que depende de autorizaciones como, por ejemplo, la Comisión Nacional de los Mercados de Competencia (CNMC).

"En esta fase inicial de la crisis económica, aún no se están percibiendo más reclamaciones que en etapas anteriores, pero es previsible un aumento de la litigiosidad y las reclamaciones en ciertas transacciones", apunta Laura Sanz, responsable de M&A en March RS, correduría de Grupo March. "Es previsible un aumento de la siniestralidad", arguye Valentina Murganti, directora de línea financieras, M&A y consultoría de RibéSalat.

La ejecutiva explica que también hay proyección de que aumenten las operaciones de compraventa y fusiones en el último trimestre del año, tras un descenso durante la crisis. Especialmente, "podrían darse más operaciones 'distressed' (sobre empresas con problemas financieros o de solvencia) que antes, y este tipo de compañías tienen históricamente una mayor litigiosidad y por tanto mayores probabilidades de emerger pasivos ocultos postcierre", añade Javier Goizueta, director de 'private equity' y M&A en Marsh.

¿Hacia un repunte?

El diagnóstico de los brókeres de seguros que están encima de las compraventas y fusiones coincide con el de EthosData, cuyo informe pronostica un repunte en la segunda mitad del año, tanto por "operaciones estratégicas como oportunistas y reestructuraciones". Según su análisis, "se encontrarán oportunidades en sectores como los viajes, el petróleo, el turismo, el comercio minorista y el ocio, que actualmente sufren caídas de los precios de las acciones", mientras que podría haber interés de comprar y consolidar por parte de "empresas de salud y alimentación". Así, considera que los jugadores que tengan capacidad y ganas de comprar se moverán rápidamente, desde empresas a fondos de 'private equity'.

"El impacto en lo que es la actividad económica pura probablemente será mucho más profundo que en el 2008, pero la situación es muy diferente. Hay mucha liquidez en el mercado tanto en los fondos de 'private equity' y 'hedge funds' como en las grandes empresas", recuerda Francisco Lorca, CEO de EthosData. "Los fondos tienen ganas y necesidad de invertir y por lo que hemos hablado con algunos, ven oportunidades tanto en operaciones con rentabilidad relativamente rápida como en grandes inversiones con horizonte temporal más largo", añade.

Para los profesionales vinculados al mundo M&A, como proveedores de servicios, abogados, banqueros y consultores, Francisco Lorca, añade que "va a haber más trabajo. Sobre todo en las reestructuraciones. Este tipo de transacciones son más intensas en lo que respecta a horas de trabajo de abogados, consultores y banqueros, si bien también suelen llevarse a cabo en periodos más cortos de tiempo". Sin embargo, alerta, "estamos también viendo que las empresas están cada vez más preocupadas con sus costes en general poniendo más presión en todas las partes para bajarlos".

Números históricos

Por ahora, lo que está claro es que la actividad corporativa de las empresas se ha desplomado, tanto en la ejecución de sus planes estratégicos, nombramientos o cambios societarios, como en M&A. El mercado transaccional español registró hasta el mes de mayo 699 operaciones por un importe agregado de 13.802 millones de euros, según el informe mensual de TTR, lo que supone un descenso interanual del 61,6% en el capital movilizado y del 30,8% en el número de operaciones.

En el mes de mayo, la consultora contabiliza 81 fusiones y adquisiciones, por un total de 1.233,5 millones. Esto supone una caída del 60% respecto al mismo mes del año anterior. Si bien hay un repunte respecto a abril, cuando hubo 68 operaciones, las cifras aún están lejos de las que se veían antes de la crisis.

Esta dinámica es internacional, no exclusiva de España, como muestran los datos recopilados por EthosData. La actividad se desplomó un 28% en el primer trimestre, hasta el nivel más bajo desde 2016, según Reuters. En Estados Unidos, el montante de las operaciones, de 252.000 millones de dólares, fue la mitad que en el mismo periodo del ejercicio previo, según Refinitiv. Lo mismo ocurrió en China, donde los estragos del virus empezaron antes. La actividad M&A también cayó en torno al 50% hasta mínimos desde 2004. En Europa, hubo un aumento explicado por operaciones acordadas anteriormente al coronavirus como la adquisición de Willies Towers Watson por parte de Aon por 30.000 millones de dólares.

 

Operaciones en el último año. (Fuente: TTR)

Operaciones en el último año. (Fuente: TTR)

El hundimiento será mayor en abril y mayo, según las expectativas de EthosData, como ya se ha visto en algunos informes preliminares. "Estamos a solo semanas de lo que probablemente sea un proceso largo y una recuperación que abarque años. Con la mayoría de los centros financieros como Londres, Nueva York, Bombay y París bajo un cierre casi total, es probable que las cifras interanuales se vean afectadas aún más. El coste en los mercados financieros aún es difícil de asimilar y se vuelve más significativo día a día".

La 'nueva normalidad' en M&A se deja ya notar en los seguros relacionados, según los brókeres y corredores especialistas. Normalmente, hay siniestralidad con una de cada cinco pólizas, que aseguran límites entre el 12% y el 18% del valor de la transacción y las primas oscilan entre el 1% y el 1,5% del límite asegurado, aunque en sectores como el inmobiliario o renovables suelen estar por debajo del 1%. Los productos provienen normalmente de aseguradoras internacionales como AIG, Liberty, RiskPoint, RSG, Dual, TMHCC, Sompo, ANV o Zurich, además de firmas de contrataciones desde Reino Unido o Alemania.

Cada seguro se suscribe cubriendo unas manifestaciones concretas aplicables al activo o empresa. "El universo de posibilidades es casi infinito", reconoce Miguel Blesa, desde AON, que señala que hay dos aspectos a los que las aseguradoras están prestando especial atención durante la suscripción de nuevas transacciones: "Manifestaciones de carácter laboral y fiscal, por el riesgo a una posible intensificación del número de inspecciones llevadas a cabo por parte de las autoridades fiscales y laborales pertinentes; y manifestaciones relativas al cumplimiento de contratos, por la posibilidad de que muchos de ellos hayan podido verse incumplidos como consecuencia de los efectos del covid".

En efecto, los brókeres admiten que se están viendo exclusiones contra los efectos del covid en operaciones que se han concretado durante la pandemia o anteriormente, pero el cierre definitivo ha llegado en medio de la cuarentena. "Dada la disminución del volumen de operaciones M&A y el reciente crecimiento del mercado de seguros de W&I (como se los conoce en la jerga), las aseguradoras han tenido que ser más comerciales que nunca proporcionando términos. Con el entorno cada vez más competitivo, el apetito de algunos aseguradores ha cambiado y es más flexible", señala Beatriz Pavón, directora de riesgos transaccionales del sur de Europa de Willis Towers Watson. Sin embargo, prosigue, "algunas otras aseguradoras consideran la actual situación global de M&A como temporal y se mantienen firmes en su modelo habitual".

Asimismo, añade Pavón, "para las transacciones que han firmado pero aún no han cerrado, las partes comerciales han solicitado una prórroga de la fecha para poder cumplir las condiciones acordadas en la documentación de la transacción. Las aseguradoras lo están considerando con precaución y caso por caso. Sin embargo, algunas aseguradoras tienen limitaciones, y el plazo máximo de sus pólizas es de 7 años y 6 meses, lo que puede ser problemático si la extensión requerida significa que los términos de la póliza superan este período máximo".


Source: El Confidencial - Spain 


Subscribe to our free newsletter: