TTR In The Press

Semana Económica

March 2019

M&A del 2018: operaciones se diversificaron, pero no registraron grandes volúmenes

DEALS 2019. En el 2018 hubo dinamismo en todos los sectores económicos, pero la falta de deals emblemáticos dejó un volumen total transado relativamente bajo al cierre del año.

El mercado de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) en el 2018 fue más dinámico que el año anterior, y estuvo caracterizado por una mayor diversidad en sectores, tamaños y actores. Las mejores perspectivas económicas, el menor ruido político y las tasas de interés favorables impulsaron la actividad, particularmente en los primeros meses del año. No obstante, el destape de escándalos de corrupción y la mayor incertidumbre financiera internacional enfriaron temporalmente el dinamismo en el segundo semestre.

El año pasado hubo un aumento de 45% en operaciones de M&A respecto al 2017, según el Transactional Track Record (TTR). Ello se debe principalmente a que la mayor tensión política del 2017 detuvo el cierre de varias transacciones, que luego se difirieron al inicio del 2018. Las mejores perspectivas para el 2019 también fueron un elemento dinamizador, más que el 4% de crecimiento logrado en el 2018. “El inversionista compra de acuerdo al crecimiento potencial. Cuando a la economía le va mal también hay M&A porque los activos se vuelven más baratos”, comenta Sergio Álvarez, socio de EY.

Pese al mayor dinamismo en transacciones, el volumen total en monto de los M&A en el 2018 fue bajo en comparación a años como el 2013 o el 2014. Ello se debe a la ausencia de grandes dealsmineros —como la venta de Las Bambas en el 2014—, lo que llevó a un mercado más diferenciado por sectores. “Fue un año de diversidad, a diferencia de aquellos en que las transacciones en sectores primarios como la pesca y minería tomaban una porción más relevante del volumen”, señala Mauricio Olaya, socio principal del estudio Muñiz. Ningún sector acumuló más del 23% de las transacciones. “Vimos volúmenes bajos, como en el 2017. La mayoría de deals fueron chicos y medianos”, apunta Álvarez.

DIVERSIDAD SECTORIAL

El año pasado se caracterizó por la ausencia de deals emblemáticos. Éstos se dieron principalmente en los primeros meses del año. “Deals como los de Química Suiza y Pecsa fueron los que más sonaron para la persona de a pie, por estar vinculados al consumo. Pero fueron un one off y no responden a un dinamismo del ecosistema”, explica Nicolás Oberrath, socio de deals y finanzas corporativas de PwC. Los sectores asociados a la demanda interna mostraron mayor actividad, según José Antonio Payet, socio fundador del estudio Payet, Rey, Cauvi y Pérez.

Algunas de las transacciones más relevantes se dieron en consumo. InRetail —empresa del holding Intercorp y propietaria de Inkafarma— adquirió en enero a Quicorp por US$583 millones, a un múltiplo de valor empresa/ebitda de entre nueve y diez veces. En septiembre la mexicana Arca Continental adquirió las acciones que le faltaban para adquirir la totalidad de la Corporación Lindley SA por US$507 millones. “Ambos te muestran la confianza en el futuro de la demanda interna del Perú. No va a haber una retirada de inversionistas”, señala Álvarez.

Algunos grandes corporativos salieron a buscar expansiones regionales con operaciones cross border. Ese fue el caso de Alicorp—empresa líder en consumo masivo— que invirtió US$407 millones el año pasado para adquirir a las aceiteras bolivianas Fino y Sao en mayo y julio. Tras la adquisición, las operaciones en Bolivia pasarían a representar el 17% de las ventas de Alicorp, 16 puntos porcentuales más que antes de la adquisición.

Otro deal que ‘sonó’ fue la adquisición de Primax del 94% de los grifos de Pecsa por US$320 millones en febrero. Pero no fue el único importante en energía. En octubre se efectuó la venta del 25% del accionariado de Kallpa Generación a Nautilus Inkia Holdings LLCpor US$341.8 millones. En noviembre se anunció que Odebrechtvendería su planta hidroeléctrica Chaglla a China Three Gorges por US$638.2 millones, pero aún no cierra. “El proceso necesita una reacción del gobierno que está siendo lenta o ineficiente”, explica Susan Castillo, socia de Payet, Rey, Cauvi y Pérez.

Pese al menor peso relativo de la minería en el volumen transado, el sector tuvo operaciones importantes en el 2018. Graña y Monterovendió su brazo minero Stracon GyM por US$77 millones en marzo. Asimismo, Minsur vendió el 40% de su proyecto Mina Justa a la minera chilena Empresas Copec por US$200 millones en abril, operación que tuvo la asesoría del estudio PPU. En el ámbito internacional, la inglesa Anglo American vendió el 21.9% de su proyecto cuprífero Quellaveco a la japonesa Mitsubishi por US$600 millones en julio. En minería no metálica destacó la venta del 40% del capital de la Compañía Minera Miski Mayo a la compañía Mosaicpor US$1,400 millones en febrero.

En logística, el deal más importante del año se dio en mayo con la venta por parte de Andino Investment Holding de las empresas CosmosNeptunia, Triton Transports y de su participación enTerminales Portuarios Euroandinos por US$250 millones a DP World. La venta fue asesorada por el estudio Garrigues.

El segmento financiero, en el que se dio el 10% de las transacciones totales del año, estuvo marcado por la adquisición por parte de Scotiabank del 51% de las acciones del Banco Cencosud.

En el sector inmobiliario, la cadena de hoteles Costa del Sol compró el Hotel Libertador de Arequipa en septiembre por una cifra no revelada. “Sin contar con esa adquisición, en el 2018 no hubo mucho más en regiones, ha sido un año más lento que el 2017”, puntualiza Joaquín Alcázar, socio gerente de Aurum Consultoría y Mercado.

El sector que se mantiene en vilo es el de infraestructura. “Ha habido un montón de trabajo en los últimos años pero las transacciones no se cierran. El sector depende del acuerdo con Odebrecht. El rumor es que quieren desinvertir todo lo que tienen en el Perú”, señala Thomas Thorndike, socio del estudio Garrigues.

A comienzos del 2018 se esperó un mayor dinamismo en M&A de startups, pero éste es incipiente. “La actividad ha sido menor en comparación a sectores más demandados”, señala Mejía. Sin embargo, las fuentes coinciden en que existe potencial. “Se están dando transacciones en el sector, pero como son muy pequeñas pasan desapercibidas. Tengo la sensación de que el ecosistema de startups se está moviendo cada vez más”, añade Oberrath. Krealo —la unidad de negocios de Credicorp dedicada a la inversión en emprendimientos digitales— adquirió parte del accionariado de la fintech Culqi en diciembre.

ACTORES MANTUVIERON EL APETITO

Las transacciones no sólo se dieron a nivel de empresas estratégicas buscando adquirir a la competencia o generar sinergias. Los fondos de inversión, tanto locales como internacionales, mantuvieron el protagonismo del año pasado.

Nexus Group, firma de private equity del grupo Intercorp, adquirió el 100% de la participación en Sinea, proveedor de tapas plásticas perteneciente al Grupo Fierro, a un precio entre ocho y diez veces su ebitda.

En enero, Enfoca —la administradora de fondos de capital privado (private equity) más grande del Perú— compró el 100% de las acciones del grupo UCAL-Toulouse por 16 veces el ebitda del grupo, es decir por S/296 millones. El fondo también cerró una transacción secundaria con inversionistas locales y extranjeros por US$950 millones, “lo que marca el creciente atractivo de los inversionistas globales de private equity por activos peruanos”, según el Wall Street Journal.

El apetito de los fondos internacionales se ha mantuvo en el 2018 pese al mayor ruido político. “Nunca he sentido que un inversionista extranjero no quiera entrar al Perú por la política. Mucho de lo que sentimos estando aquí no se siente afuera”, señala Oberrath. “Encuentras inversionistas como Staedtler, que es un grupo alemán industrial que tuvo su primer ingreso a Latinoamérica con la adquisición del 75% de Artesco en marzo, fondos de energía como I Square, fondos de educación. Buscan tickets chicos, medianos y grandes”, explica Alberto Rebaza, socio de Rebaza, Alcázar & De Las Casas Abogados Financieros.

El año pasado esta revista señaló que los family offices serían un nuevo jugador en el 2018 (SE 1608, Especial de deals), pero ello no fue así. “Si eres estratégico conoces al negocio, y si eres un fondo deprivate equity sabes lo que estás buscando. Esos dos know hows no los tiene el family offices. Hubo compras, pero muy pocas”, señala Rebaza.

Sí se señaló correctamente que el año pasado sería un mejor año que el 2017 para las fusiones y adquisiciones, incluso si no se previeron los factores que enfriarían el mercado en el segundo semestre del año. El dinamismo se mantendría en el 2019, por el mayor dinamismo económico, el menor apalancamiento de las empresas, las tasas competitivas y la amenaza de una nueva regulación.


Source: Semana Económica - Peru 


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