Al final los grupos reales de poder y la mezquindad del calderonismo agudizaron las pugnas internas en el PAN y rompieron los acuerdos legislativos que buscaban avanzar en las leyes secundarias de la reforma político-electoral y de competencia económica, antes de la semana santa.

Ahora será en la semana de pascuas cuando se reanuden las negociaciones y con el tiempo encima aprueben esas leyes como prerrequisito para pasar la ley secundaria de la reforma de telecomunicaciones.

En el fondo, los poderes fácticos (Carlos Slim y Emilio Azcárraga) y las principales fuerzas políticas realizan un intenso debate en torno a las reformas a las telecomunicaciones, debido a que la propuesta elaborada desde el ejecutivo endurece diversas condiciones hacia los concesionarios. En el tema de las obligaciones específicas que deberán cumplir los agentes económicos preponderantes (América Móvil y Televisa), que ya fueron declarados por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el esquema regulatorio en el sector está determinado por la fórmula de un trinomio compuesto por las tarifas de interconexión asimétricas, compartición de infraestructura y separación contable. Todo hacia una mayor competencia económica.

Sin embargo, el cabildeo se ha intensificado y las presiones en el Congreso y en los medios de comunicación se han acrecentado para tratar de modificar y cuestionar algunos esquemas regulatorios. Todo a pesar de que la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) consideró la semana pasada que el proyecto de ley secundaria en telecomunicaciones, propuesto por el gobierno federal, contiene aspectos destacables para el fortalecimiento de la competencia, la eficiencia, la innovación y la inclusión.

"Respecto de la legislación secundaria, la OCDE ha podido constatar que incluye elementos muy positivos para el fortalecimiento de la competencia, la eficiencia, la innovación y la inclusión en estos sectores", informó el organismo multilateral en un comunicado de prensa.

No obstante, los grupos reales de poder buscan dinamitar la negociación y utilizan a diversos grupos políticos como el calderonismo para encarecer la negociación y de paso retrasar la aprobación de las leyes secundarias de la reforma energética para retrasar las oportunidades de crecimiento económico para tratar de capitalizarlo política y electoralmente en las elecciones intermedias del 2015.

A pesar de todo, las leyes secundarias de las reformas político-electoral, competencia económica y de telecomunicaciones serán aprobadas en este periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión y las leyes secundarias de la reforma energética se enviarán a finales de abril para su dictaminación y eventual aprobación en un periodo extraordinario de sesiones en el mes de mayo.

Las reformas significan rupturas y afectación de intereses de poderosos grupos particulares y beneficios para las mayorías no organizadas que no alcanzan a visualizar los beneficios de esas reformas. Por tanto el gobierno federal está obligado a convencer de los beneficios de esos cambios a través de una eficaz estrategia de comunicación política. Sobre todo porque los beneficios tardarán en llegar.

Los principales fondos de capital privados han señalado que las reformas estructurales en México, específicamente la energética, han mejorado las oportunidades de negocios facilitando la llegada de inversionistas extranjeros a través de diversas operaciones por un monto de 750 millones de dólares en el primer trimestre de este año. "Tan sólo en febrero, el capital privado representó 50 por ciento del total de compras y ventas de empresas en México y esta tendencia podría continuar a lo largo del año", dijo Leticia Garín, analista de TT Record.

El futuro de México se antepondrá a los intereses de los grupos reales de poder y de la mezquindad de algunas facciones partidistas de derecha y de izquierda.

El Semanário - http://elsemanario.com/43671/pugna-en-el-pan-rompe-acuerdos-legislativos/