TTR In The Press
Hipertextual
November 2016
¿Inversores españoles pro Trump?
Al menos, de cara a la galería no.
9 de noviembre de 2016. El mundo asistía al acontecimiento político más insólito de los últimos años. Los peores presagios se cumplían y tras más de un año de campaña política Trump llegaba a la Casa Blanca por todo lo alto. Minorías étnicas, políticas antipopulares y sobre todo muy patrióticas tomaban la delantera en Estados Unidos. Definido como un momento triste por muchos por todo lo que implica la llegada de Trump a la presidencia y tomado con resignación por el resto. Lo que deparará el futuro nadie lo sabe, aunque de todas las declaraciones realizadas por el presidente electo lo más probable es que la mayor parte de ellas queden en agua de borrajas y, ya sea por presión popular o por pura lógica, se dejarán a un lado. O al menos eso espera medio mundo.
Pero miedo hay y mucho de que, de hacerse realidad lo este señor desea, se verían implicadas y afectadas de lleno muchas personas. Dentro de esta amalgama de afectados y posibles, los emprendedores empiezan a morderse las uñas. La preocupación de muchos en Estados Unidos, con Silicon Valley a la cabeza y su sinfín de tecnológicas con producción en China que podrían verse afectadas por ciertas decisiones proteccionistas. Pero, ¿qué hay de los inversores españoles? ¿Qué reacciones han tenido? ¿Veremos un efecto rebote de las políticas de Trump?
Reacciones en bloque
Como en botica tiene que haber de todo en el mundo. Si Peter Thiel, uno de los primeros fundadores de Facebook se ha declarado seguidor de Trump, ha llegado a invertir en su campaña y, seguramente, formará parte de alguna manera u otra de su equipo de Gobierno, no sería muy descabellado pensar que algún inversor de otros lugares del mundo apoyara abiertamente las políticas de este señor. La suerte, y al menos siguiendo los time lines de Twitter de los inversores más destacados de España (más de 100), es que ninguno ha dado muestras de apoyar abiertamente la campaña. Pese a que algunas fuentes del sector apuntan a que ninguno estaría tan loco como para hacerlo, por lo que la opinión pública diría de ellos, lo cierto es que parece no ser una pose.
Ahora en serio, ¿habrá consecuencias?
En este sentido, las reacciones pueden ser dispares. Si bien es cierto que lo que ocurre en Estados Unidos y concretamente en Silicon Valley suele tener réplica con el paso del tiempo en otros lugares, este fenómeno no deja de ser un acontecimiento aislado de la política nacional de un país. Aunque ese país sea uno de los más potentes del mundo. En cifras estimadas, según TTR-Transactional Track Record, el volumen de inversión en España de venture capital en lo que llevamos de año asciende a 1.351 millones de euros aproximadamente; algo más que el año pasado con menos operaciones cerradas a lo largo del mismo periodo. La cuestión es que una parte de esa financiación viene directa de Estados Unidos y de los grandes fondos —algo menos de la mitad— y se ha mejorado con el paso de los años incrementándose el interés por parte fondos extranjeros en el país.
Un cambio en ciertas políticas afectaría, en cierto modo, a esta buena progresión. Según Javier Megías, de Startupxplore, "puede ser negativas para los emprendedores Españoles que trabajan y venden en Estados Unidos, por posibles legislaciones proteccionistas en la forma de aranceles o restricciones en la exportación". Para otros simplemente no se verá ningún efecto ni a corto ni largo plazo; el inversor Iñaki Arrola tiene claro que no habrá ninguna influencia para las startups que estén en España o en Estados Unidos y añade que "tampoco será tan horrible para la economía mundial". Cuestión que apoya François Derbaix, de Indexa Capital:
"No creo que el presidente de EEUU tenga un efecto significativo sobre el emprendimiento en España, ni sobre el emprendimiento de españoles en EEUU. No creo que lo haya tenido George Bush antes, ni Barack Obama, y no creo que lo tendrá Donald Trump."
Al menos, de cara a la galería no.
Gage Skidmore (Flickr)
9 de noviembre de 2016. El mundo asistía al acontecimiento político más insólito de los últimos años. Los peores presagios se cumplían y tras más de un año de campaña política Trump llegaba a la Casa Blanca por todo lo alto. Minorías étnicas, políticas antipopulares y sobre todo muy patrióticas tomaban la delantera en Estados Unidos. Definido como un momento triste por muchos por todo lo que implica la llegada de Trump a la presidencia y tomado con resignación por el resto. Lo que deparará el futuro nadie lo sabe, aunque de todas las declaraciones realizadas por el presidente electo lo más probable es que la mayor parte de ellas queden en agua de borrajas y, ya sea por presión popular o por pura lógica, se dejarán a un lado. O al menos eso espera medio mundo.
Pero miedo hay y mucho de que, de hacerse realidad lo este señor desea, se verían implicadas y afectadas de lleno muchas personas. Dentro de esta amalgama de afectados y posibles, los emprendedores empiezan a morderse las uñas. La preocupación de muchos en Estados Unidos, con Silicon Valley a la cabeza y su sinfín de tecnológicas con producción en China que podrían verse afectadas por ciertas decisiones proteccionistas. Pero, ¿qué hay de los inversores españoles? ¿Qué reacciones han tenido? ¿Veremos un efecto rebote de las políticas de Trump?
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Reacciones en bloque
Como en botica tiene que haber de todo en el mundo. Si Peter Thiel, uno de los primeros fundadores de Facebook se ha declarado seguidor de Trump, ha llegado a invertir en su campaña y, seguramente, formará parte de alguna manera u otra de su equipo de Gobierno, no sería muy descabellado pensar que algún inversor de otros lugares del mundo apoyara abiertamente las políticas de este señor. La suerte, y al menos siguiendo los time lines de Twitter de los inversores más destacados de España (más de 100), es que ninguno ha dado muestras de apoyar abiertamente la campaña. Pese a que algunas fuentes del sector apuntan a que ninguno estaría tan loco como para hacerlo, por lo que la opinión pública diría de ellos, lo cierto es que parece no ser una pose.
Ahora en serio, ¿habrá consecuencias?
En este sentido, las reacciones pueden ser dispares. Si bien es cierto que lo que ocurre en Estados Unidos y concretamente en Silicon Valley suele tener réplica con el paso del tiempo en otros lugares, este fenómeno no deja de ser un acontecimiento aislado de la política nacional de un país. Aunque ese país sea uno de los más potentes del mundo. En cifras estimadas, según TTR-Transactional Track Record, el volumen de inversión en España de venture capital en lo que llevamos de año asciende a 1.351 millones de euros aproximadamente; algo más que el año pasado con menos operaciones cerradas a lo largo del mismo periodo. La cuestión es que una parte de esa financiación viene directa de Estados Unidos y de los grandes fondos —algo menos de la mitad— y se ha mejorado con el paso de los años incrementándose el interés por parte fondos extranjeros en el país.
Un cambio en ciertas políticas afectaría, en cierto modo, a esta buena progresión. Según Javier Megías, de Startupxplore, "puede ser negativas para los emprendedores Españoles que trabajan y venden en Estados Unidos, por posibles legislaciones proteccionistas en la forma de aranceles o restricciones en la exportación". Para otros simplemente no se verá ningún efecto ni a corto ni largo plazo; el inversor Iñaki Arrola tiene claro que no habrá ninguna influencia para las startups que estén en España o en Estados Unidos y añade que "tampoco será tan horrible para la economía mundial". Cuestión que apoya François Derbaix, de Indexa Capital:
"No creo que el presidente de EEUU tenga un efecto significativo sobre el emprendimiento en España, ni sobre el emprendimiento de españoles en EEUU. No creo que lo haya tenido George Bush antes, ni Barack Obama, y no creo que lo tendrá Donald Trump."
¿Y el famoso visado para emprendedores? A principios de septiembre, justo antes de la hecatombe política, se anunció un visado para emprendedores que tuviesen la intención de migrar a Estados Unidos. Unos 3.000 afortunados después de intensas cribas serían los elegidos. Para Megias, esta medida que se tomó como positiva a nivel internacional sufriría un varapalo y complicaría la obtención de la misma. Sin embargo, y si miramos este drama en términos positivos, "el tráfico de emprendedores de gran calidad puede ser absorbido por otro país, y que quizás haga que el capital de Estados Unidos empiece a buscar más activamente inversiones fuera de sus fronteras". Aunque como aporta Megias, esto es solo especular, pero suena realmente bien.
Source: Hipertextual - Spain