En 2020, las operaciones de fusiones y adquisiciones de empresas registraron un monto acumulado de 13 mil 211 millones de dólares, una reducción de 27% frente a las realizadas en 2019, mientras que, en número de transacciones, las 298 operaciones del año que termina significaron una baja de 7% en comparación con 2019, indica el Registro de transacciones (TTR, por sus siglas en inglés) en su reporte especial 2020.

Las ofertas de servicios financieros lideraron la actividad transaccional, con un aumento de 2% en el volumen de operaciones, mientras que la tecnología se ubicó en segundo lugar, pese a una baja de 13% frente al año previo.

Las ofertas de Internet subieron 18% y se colocaron en tercer lugar, seguidas de transacciones inmobiliarias, pese a una reducción de 53% en número en comparación con las realizadas en 2019.

La recesión económica causada por la pandemia de COVID-19 ha afectado las transacciones en una variedad de sectores, desde la construcción hasta los productos químicos y de consumo, si bien algunos se mostraron mucho más vulnerables que otros, apuntó Eduardo González, socio de Creel-Cuéllar, Aiza y Enríquez, firma de asesoría en compra y venta de empresas.

“Nosotros vimos de cerca a personas que intentaban salirse de acuerdos firmados, invocando eventos de fuerza mayor o incumplimiento de contrato”.

La incertidumbre nubló las proyecciones financieras, sin ninguna garantía de que las empresas pudieran mantener sus ingresos y márgenes de EBITDA (flujo operativo) en un clima económico desconocido, agregó González.

“Nadie pensó que podría mantener sus volúmenes de ventas; nadie sabía cómo funcionaría la economía mundial cuando se pide a todos que se queden en casa“.

Las previsiones indican que en este 2021 será la economía digital la que impulse las fusiones y adquisiciones, y lo hará en todas las industrias, señaló Ariel Fischman, fundador y director de 414 Capital, banco de inversión con sede en Miami y que cerró nueve transacciones en México y el resto de América Latina este año.

Cerca de una cuarta parte de las transacciones de 414 Capital quedaron suspendidas en marzo fueron, y otras se ralentizaron porque no tenía sentido de proceder en las condiciones de ese momento, pero desde entonces varios acuerdos se han cerrado, añadió Fischman.

Ha habido algunos cambios estructurales y un claro declive de ofertas en comparación con los últimos años, pero en tecnología de información y salud las transacciones han mantenido el ritmo, señaló González.

En el sector de productos al consumidor hay una mezcla de resultados, con una caída en las ventas de ropa y calzado y ciertos alimentos, mientras que en alimentos en general, mejoras para el hogar y productos para la cocina hay crecimiento, lo mismo que en gasto en aficiones.

“Ha habido un cambio entre algunos sectores, sin duda”, añadió.

Apunta que la inversión en el sector energético ha sido impactada por la posición política de la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que a su juicio erosionó la confianza de los inversores en el mercado de energías renovables al poner freno a las reformas aprobadas en el sexenio pasado.

Sin embargo, acepta que todavía hay inversores interesados en activos atractivos, como ilustra el caso de China Power International Holding Limited, subsidiaria de State Power Investment Corporation (SPIC), que en noviembre pasado compró el operador del parque eólico Zuma Energía.

La transformación digital ha sido el verdadero ganador, no solo por la amenaza del coronavirus, sino en seguimiento tendencia preexistente en la que todas las empresas aceleraron su adopción de tecnología, señaló González.

Da el ejemplo de la tecnología financiera, que ha tenido una gran demanda, desde el comercio electrónico hasta la banca móvil y pagos electrónicos que permitan a las empresas explotar sinergias e implementar programas de fidelización, así como el de las Fintech, que han sido el objetivo de sus pares y de compradores en otras industrias que ven ellas una oportunidad para acelerar su transformación digital.

Qué viene en 2021

En cuando de la industria turística de México, la pregunta sin respuesta es qué tan rápido pueden los hoteles regresar a los niveles de ocupación que tenían en 2019, indicó González.

“El sector va a sufrir mucho y las entidades que cotizan en bolsa se están viendo muy afectadas”, apuntó.

Considera que las ofertas este año que inicia estarán impulsadas por líderes que fortalecen sus posiciones en el mercado, empresas que necesitan ajustar su modelo para seguir siendo relevantes en el contexto de digitalización y empresas que exploran inversiones o asociaciones que pueden acelerar su adopción de tecnologías emergentes.

Un caso son los bancos, que históricamente han sido muy formales, pero que ahora han estado buscando acuerdos de tecnología para acelerar su transformación.

Las valuaciones siguen siendo saludables y el tipo de cambio se ha estabilizado, lo que anima a los vendedores a cerrar tratos, ya sean fondos de capital privado o inversionistas estratégicos, dijo González.

Negocios relacionados con salud, educación y los impulsados ​​por jóvenes, que componen la mayor parte de la población de México, han sido un tema en los acuerdos de fusiones y adquisiciones en los últimos años y lo seguirán siendo, dijo Fischman.

“Veo oportunidades en ambos sectores orientados al crecimiento vinculados al comercio, y aun los que tienen que ver con el aumento del poder adquisitivo de la creciente clase media, consideró Arturo Saval, presidente y cofundador de Nexxus Capital, un fondo de inversión.

Añade que los sectores de autopartes, electrónica, tecnología de la información y los servicios financieros mantendrán su atractivo como industrias en crecimiento, mientras que todo lo relacionado con el ocio, el turismo y la hostelería proporcionará a los inversores una gran cantidad de oportunidades.

El apetito de China por los activos mexicanos permanece fuerte, especialmente en el transporte infraestructura y energías renovables, y hay dos o tres procesos de venta más de energías renovables con empresas chinas en la mesa, comentó a su vez González.

Las tensiones entre Estados Unidos y China requerirán que el gobierno mexicano tome una posición, y la inclinación natural sería tomar una posición más pro estadounidense en lugar de una posición más pro China, opinó González.

“Podría ser muy positivo para el país que las cadenas de suministro productivas se reubiquen, ya que México es el lugar obvio, fortalecido por la reciente revisión de la Tratado de Libre Comercio Norteamericano (TLCAN) en virtud del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC)”, apuntó.

“Eso es bueno para todos al final, y lo mismo se aplica para las empresas canadienses”, señaló Saval.

En el terreno local, un puñado de conglomerados mexicanos con amplios recursos en efectivo tendrán los ojos bien abiertos para compras impulsadas por el valor en el norte y el sur, adelantó González.

La disponibilidad de vacunas contra el Covid-19 ha inyectado optimismo en los mercados y, en general, las fusiones y adquisiciones en 2021 se están viendo con más apetito, dijo González. Todo relacionados con la tecnología, ya sea tecnología de la información, tecnología financiera o relacionados con el software, seguirá atrayendo capital, vaticinó.

“Esta es una evolución que ya se estaba cociendo”.

La agricultura también ha atraído financiación en los últimos años, y es probable que genere un movimiento de fusiones y adquisiciones en los próximos años, dijo González.

“En general, las empresas van a necesitar tomar algunas decisiones difíciles para sobrevivir o evolucionar, y la venta de activos complementarios, junto con otras fusiones y adquisiciones estratégicas, les permitirá navegar por el estrés financiero o tomar su estrategia en una nueva dirección”, concluyó.

Source: Aristegui Noticias